Novatadas en el deporte, ¿Realmente qué se busca en ellas?
De acuerdo con la real academia de la lengua la novatada es definida de la siguiente manera:
1. f. En algunas colectividades, vejamen y molestias que los antiguos hacen a los recién llegados. 2. f. Contrariedad o tropiezo sufrido en algún asunto o negocio por inexperiencia. pagar la ~. 1. loc. verb. coloq. Sufrir algún perjuicio al hacer algo por primera vez. El fenómeno es muy amplio por cierto y con muy poca investigación en el mundo y prácticamente nula información con carácter científico en nuestro país como para poder tener un marco conceptual serio, sin embargo europeo sobre iniciativas para combatir la intimidación en las escuelas llevada a cabo en Goldsmiths Universidad de Londres en 1998 con la finalidad de tomar acciones e iniciativas para enfrentar y erradicar la violencia en centros educativos refieren estas costumbres desde 1970 en equipos deportivos, escuelas, centros religiones y grupos con algo en común, costumbres que históricamente iniciaron en países Estados Unidos, Suecia, Reino Unido y Noruega.
Sin embargo con la definición de uno de los diccionario más respetados de la lengua española, resulta interesante observar que esta no concuerda con la expresada por algunos integrantes de algunos equipos deportivos, el concepto al que hacen mención algunos veteranos me parece equivocado ya que apelan a esta actividad como forma de unión, hermandad sentir los colores del equipo, generar carácter, identificar a los mejores elementos, lograr fidelidad a una institución, etc. Desafortunadamente para ellos este concepto es muy distinto al que el diccionario nos da, y en mi opinión equivocado ya que desde un enfoque sociológico, psicológico y pedagógico, estas formas de generar la unión y hermandad entre los el grupo es posible lograr científicamente comprobado sin necesidad de generar este tipos de actividades. ¿Cuál es la finalidad entonces de la novatada? ¿Es algo oculto que enmascaramos o justificamos diciendo que sólo los que la viven saben de lo que se está hablando y desplazando la opinión de los quienes no la vivieron? Esto me suena discriminatorio e incorrecto de la misma manera que su justificación para llevarla a cabo. Vayamos entonces a la actividad directa para tratar de generar un concepto por lo que enlistaré las actividades a las cuales su servidor como ex jugador de Football de 10 años pude vivir y conocer. - Culódromo, enjabonar las regaderas para aventarte acostado con las piernas abiertas y al llegar al otro extremo del baño, donde algún veterano te espera con una sandalia para pagarte justo ahí, en medio de las piernas, auch!!! -Entrenar bajo la lluvia y el lodo y al terminar directamente a la regadera de presión, "quesque" para limpiarte, también duele. - Vestirte de mujer y pedir dinero para tu disque uniforme, dinero que al llegar te quitaban los veteranos -Llevar de manera rotativa por una semana el Gatorade a todos los jugadores de tu posición, no se te ocurriera llevar otra marca o sabor, no te la acababas -Llevar de manera rotativa por una semana los sándwiches a todos los jugadores de tu posición, lo malo es que un sándwich no satisface a un jugador de 90 kg, dos o tres para que quedarán satisfecho y si los ingrediente no gustan, mala cosa -Llevar de manera rotativa por una semana el costal de naranjas para los jugadores -Aventarte del trampolín de 10 metros inclusive para los que no saben nadar -Aventarte a la alberca que generalmente es de agua fría cuando te toman de sorpresa -Romperte alguna playera que llevabas porque a algún veterano le parecía fea o no era de su agrado -No hacer uso de los aparatos del gimnasio hasta que le último veterano terminó su rutina -Ceder el aparato del gimnasio al momento en el momento que un veterano lo quisiera usar -Hacer ejercicio extenuante desnudo en un día lluviosos o caluroso y en cualquier momento una palmada en el pecho o en la espalda era lo que tu mente rogaba porque no sucediera
-Raparte, o que alguien te corte el cabello a su gusto y su estilo -Decolorarte el cabello La lista podría seguir, con algunas actividades sin riesgo como algunas más peligrosas como tal ves sin querer, que en este momento llevaron a un jugador al hospital, sin embargo para efectos de análisis es suficiente, ¿Cuál es la finalidad?, porque hasta donde trato de hacer memoria nunca conocí a una jugador que esperara entusiasmado el día de la novatada que casi siempre era al azar, precisamente lo que hace jugar ese juego psicológico de tener en la incertidumbre a los novatos. Hacer algo que alguien determina e impone, eso se llama autoritarismo, cumplir con la órdenes de alguien simplemente porque en el grupo tiene o lleva una jerarquía genera la sensación de poder absoluto y dominancia sobre el otro, alimentando el ego y disfrute de un grupo de individuos, este perfil psicológico me recuerda al perfil de un psicópata el cual tiene poca empatía por el otro y actúan en función de cubrir y cumplir sus necesidades sin considerar las emociones del otro, inclusive haciéndolo pagar por algo que en algún momento se vivió, como una especie de venganza o revancha. Pero no se espanten ni exageremos esta definición todos en algún momento de nuestras vidas mostramos algo de este perfil, claro unos más recurrentes que otros, el punto final es simplemente lo que se quiere lograr con estas actividades, insisto; veteranos, y directivos deportivos, generar carácter, unión, hermandad, pertenencia, mantenimiento de las costumbre, imagen, identificación, se puede lograr de otras maneras, busquen otra justificación a esta actividad, porque detrás de sus argumentos están una cuestionen de violencia, conflicto, agresividad, acoso, intimidación, victimización y sometimiento. ¿Que si estoy de acuerdo con ellas? No, realmente no las veo necesarias, para demostrar algo se ve en la cancha no en si haces algo que te piden.
Acerca del auto: Es Director Gral de Human Develop Corporate, empresa enfocada en el desarrollo del factor humano en el ámbtio laboral, educativo y deportivo.
Referencias:
http://www.gold.ac.uk/usfs/websites/ Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española Laurance C kolb, Psiquiatría Clínica moderna
