Reflexiones de un psicólogo deportivo a 20 años de experiencias en el deporte.

El día de hoy les comparto algunas reflexiones derivadas mi labor profesional como psicólogo deportivo y asesor de diversos clubes, equipos y programas deportivos; ojalá les genere algunas reflexiones, esa es la idea.

Los niños funcionan mejor mientras más divertidos sean en los entrenamientos.
Los niños abandonan el deporte cuando la exigencia sea mas parecida a los atletas de alto nivel.
En la infancia el talento te hará brillar de manera natural, en la adolescencia ya no, lo hará el trabajo, constancia y disciplina.
La rivalidad deportiva siempre inicia por entrenadores y los padres.
A partir de los 12 años, los padres me buscan porque su hijo se quiere ir del deporte.
El adolescente se quiere ir del deporte por dos razones, el entrenador lo tiene harto al igual que los papás y por un mal resultado en la temporada.
Algunos otros deportistas menciona que se van del deporte por que ahora si se va a dedicar a estudiar (justificación del punto 6).
Los padres cambian de club o equipo porque no están de acuerdo con el entrenador.
Los padres siempre buscarán justificar un mal resultado y casi siempre culparán al entrenador de ello.
El padre no se ha dado cuenta de que en el deporte competitivo de alto nivel solo llegaran muy pocos, tal vez 1 de cada 500.
Los padres quieren saber todo sobre el desarrollo de su hijo y tienen toda la razón.
No todos los padres se han dado cuenta que en el camino al deporte de alto nivel, el primer en sacrificar su vida es el padre y en segundo lugar la familia.
Los entrenadores quieren lo mas lejos posible a los padres, no se han dado cuenta que ellos son el mejor aliado para mejorar al atleta.
Los entrenadores quisieran que todos sus atletas llegaran al alto nivel, ¡en toda su vida no se dado cuenta de que no será posible?.
Los entrenadores se quejan de que a un atleta le falta eso o aquello, sin darse cuenta que el atleta no va a tener eso o aquello, pero tienes esto y lo otro, y eso es lo que precisamente el entrenador tiene que potenciar.
El entrenador se la pasa pensando y recordándole al atleta lo que le falta, en lugar de recordarse a si mismo que seguramente no lo va a tener y deberá hacer lo que pueda con lo que tiene, sin ánimo de reclamo.
El entrenador piensa que el atleta debe tener una automotivación tan grande donde el entrenador no tenga que estarla generando.
Hoy en día seguimos pensando que el ganar te hará mejor entrenador o que otro.
Me he dado cuenta que en el deporte competitivo de alto nivel no llega el mejor, llega el que se logra mantener.
No nos hemos dado cuenta que la única expectativa que debernos seguir es la del deportista, pero sobre todo al ritmo del deportista.
Todos los deportistas y padres quieren llegar a lo más alto, pero casi ninguno esta dispuesto a recorrer y soportar el tortuoso camino para llegar a él.
En el deporte no siempre gana el mejor.
A veces se compite muy mal y se gana
A veces se compite muy bien y pierdes.
Recordar que antes que atletas son seres humanos.