Motivas o desmotivas a tus deportistas
¿Te imaginas llegar a un partido o competencia muy importante y que el marcador no esté a tu favor?, que tu equipo y tus deportistas no estén funcionando de manera correcta, muchos errores, faltas de concentración; desajustes; es algo común, desafortunadamente también es muy común escuchar a entrenadores hablar de una forma que en lugar de motivar generan todo lo contrario, como si reclamar, ofenderlos, humillar e inclusive golpearlos sea la clave para entrar en la mente de los deportistas para cambiarlos.
¿En cabeza de quién cabe esto?, no entiendo la razón de los entrenadores para generar un speech que solo escupe culpas, quejas, reclamos, reproches, críticas, y en ocasiones humillaciones y faltas de respeto; lo peor de todo, con un tono y volumen de voz “tan digno”, que aspiran a que todo el mundo los escuche; en un sano juicio creo que todos sabemos el efecto que genera esto no solo en el deporte, en el trabajo, la escuela la vida misma, y no me salgan con la idea de que esto forma a las personas; tú como ser humano, como persona adulta, antes que entrenador, créeme no soportarías ni un día que te trataran así en tu trabajo o mucho menos a uno de tu seres queridos, de verdad créeme.
Pero, ¿porqué se da esto?, ¿porqué, si sabemos que un diálogo no va a generar el impacto positivo que tanto queremos en los momentos deportivos difíciles, ya sea en una competencia o entrenamiento no lo dejamos de hacer?
En primer lugar entendamos, que el deporte sirve para canalizar nuestras emociones ya sea como espectador, jugador o como entrenador, las emociones son parte del deporte, y siempre presumimos diciendo “pero bien canalizadas te ayudarán mucho a conseguir buenos resultados”; así como la frustración invade a deportistas y les permite enfrentar correctamente las situaciones adversas, para los entrenadores no es distinto, pon al equipo en el suelo para que veas la tolerancia a la frustración que los entrenadores tienen, lo más revelador es que ellos piden que sus jugadores se comporten con un temple que ellos no tienen, y si no lo tienen, ¿cómo lo van a enseñar?, O peor aún, ¿cómo lo van a promover? para que en los momentos difíciles, los jugadores respondan correctamente. Sabemos que las emociones canalizadas correctamente favorecen los estados de alerta, concentración, toma de decisiones, vitales para el deporte, o, ¿solo aplica para el jugador y no para el entrenador?; ya me perdí, el entrenador no es humano, no le afectan las emociones en sus capacidades cognitivas al igual que a los jugadores, o, ¿no son humanos?
Hay que darse cuenta que las frustraciones en el deporte están a flor de piel y liberarlas hacia los deportistas no te dará el resultado que estás esperando, que si no me equivoco es que salgan nuevamente al campo de juego y jueguen como de verdad les enseñaste, ¿o me equivoco?; la verdad es que a ningún entrenador le gusta perder, tanto por la idea errónea de que el ganar es la única formar de darles estatus como entrenadores o para los clubes que tanto se empeñan en ganar a cualquier forma; si es así tu pensamiento, “te hace falta ver más box”, más bien, diría yo, “te hace falta prepárate mejor en el deporte” para que te quites la idea de que solo ganando eres buen entrenador.
Quiero que tu como entrenador te pongas en esa posición por un momento, todo lo que haces, tu superiores te lo critican, te lo juzgan, te dejan fuera de decisiones importantes, no te consideran, no respetan tus comentarios, créeme, se lo qué harías, y me lo dicen todo el tiempo, “ya me voy de aquí”, “no me valoran”, “ni que me pagaran mucho”, “no tengo necesidad de aguantarlos”, soy un entrenador o club ganador”, eso precisamente, quiero que veas, tu respuesta, que no es diferente cuando tú les haces lo mismo a tus jugadores en el medio tiempo y quisieras que te aguantaran, confundiendo el significado de fortaleza mental (sino me aguantan a mi como van aguantar al rival), no, eso no es formar, eso se llama, humillar, ofender, criticar, sobajar, ridiculizar, y si tienes un mínimo de formación como entrenador deportivo o en su defecto un sano juicio, sabes que no es lo correcto.
Créeme para motivar a otros en momentos difíciles, lo primero que se requiere es EMPATIA, todos lo sabemos, a nadie nos gusta estar aguantar malos tratos, aunque conozcas a jugadores que te dicen que con gritos funcionan mejor; y puede ser correcto, el gritar no tiene nada que ver con lo que debes evitar; cada vez que tengas que levantar a tu deportista o a tu equipo no olvides lo que requieres tu para que te levanten, eso, es exactamente lo mismo que tus jugadores requieren y esperan de ti.
Hoy en día los líderes y nuevos entrenadores lo entienden, ven en sus jugadores personas, seres humanos que requieren un trato digno, como tú también lo exiges en momentos difíciles, líderes que se enfoquen en resolver, en buscar la parte emocional de cada jugador, para restablecer esa confianza, que solo tu construyes, pero que también saber destruir con una sola palabra, enfócate a ser un entrenador motivador, los resultados serán mejor, aunque realmente eso es lo de menos, lo más valioso es que a pesar de las dificultades, las derrotas, tú vas a estar levantándolos física y anímicamente, cada día, cada momento complicado, que hasta donde yo recuerde, en 20 años de trabajo, ningún deportista prefiere que lo traten mal para funcionar, te recomiendo ampliamente dejar de insultar, de criticar, de ser sarcástico ante la falla, de menospreciar, de humillar, de comparar, de poner palabras en la boca de tus jugadores que ellos no han dicho. Vale más al término de la derrota un abrazo, que una huida sin ganas de despedirse de ti, triste pero cierto. Al final, ¿es solo un juego no?, chin, perdón, lo olvidé, de ganar depende tus estatus…sinceramente, yo no lo creo, aprende a motivar.
Carlos Alberto Vázquez Villegas
Asesor Deportivo
Académico UNAM
Mtro en Psicología Deportiva
Mtro, Coaching Deportivo
entulimite.com
Facebook: Entrenamiento Mental
#EnTuLímite!!!
